Vamos mengana usar la maravilla,
esa vislumbre que no tiene dueño.
Afila tu delirio,
arma tu sueño
en tanto yo te espero en la otra orilla.
Si somos lo mejor de los peores
gastemos nuestro poco de albedrío.
Recupera tu cuerpo y hazlo mío
que yo lo aceptaré de mil amores.
Qué maravilla de maravilla la maravilla.
No hay pie de rey que mida la maravilla.
Ni balanza que pese la maravilla.
Qué maravilla de maravilla la maravilla.
No hay dinero que compre la maravilla.
Y ya que estamos todos en capilla
y donde quiera el mundo se equivoca
aprendamos la vida boca a boca
y usemos de una vez la maravilla.
Esta fue la primera canción- poesía que leí y escuché de Mario Benedetti, cuando yo tenía 25 años... (en esa época solamente me resultó maravillosa porque me la había dedicado alguien muy especial)...
hoy me resulta maravillosa porque la comprendo!!!.
¡Precioso y entrañable!. Besos.
ResponderBorrarpues a mi la noticia esta mañana me entristeció, pero este recuerdo tuyo, hoy me alegra lo que queda del día.
ResponderBorrarque maravilla!
besos