domingo, 29 de marzo de 2009

Para el Club de las Recicladoras

"Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.

No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.
Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales. ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables!

Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores. ¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto.

Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades. ¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos! ¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida! ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después!

La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces. ¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de las Nike? ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa? ¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista? ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros? Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más basura. El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.

El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!! ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años! Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII) No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.

Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban.. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'. Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo. Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo? ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto.. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las chapitas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos! ¡¡¡Las cosas que usábamos!!!: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor. Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín. Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo. Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos.. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables. Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer.

No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour. Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado."
Autor: Marciano Duran


Personalmente me siento muy orgullosa de formar parte de este Club... y Tu?


16 comentarios:

  1. querido amiga pues si tienes mucha razon, ahora todo se puede cambiar , y el mas importante no es el que tiene mejor corazon y se preocupa mas por los demas, tampoco es el mas anciano por su sabiduria, el mas importante es el que tiene el mejor auto, el mejor celular, el mas moderno. pero como dice el dicho todo tiempo pasado fue mejor, y aunque tengo 35 añoro los años de mis padres que eran tranquilos, que ellos se preocupaban por darnos todo lo mejor, pero lo mejor era cariño y enseñarnos respeto y valores, ahora eso se te hace mucho mas dificil, yo tengo tres hijos y aunque a veces uno se deja llevar por el ritmo que viven los demas trato de inculcarle lo que mis padres me enseñaron a mi, trato de reciclar la enseñanza y no llevarlos al sicologo porque lloran, sino que entregarles amor y carño y enseñarles tambien a valorar a las personas por lo que son no por lo que tienen, porque lamentablemente el mundo no se ha dado cuenta que nuestro planeta y nosotros mismos nos estamos destruyendo porque queremos, porque nadie nos obliga a seguir una moda somos nosotros los que nos acomodamos porque queremos a ella, bueno demas esta decir que me encanto lo que tu dices, que me rei con algunas de las cosas que si guardabamos de niños, solo me resta felicitarte por tan bonito comentario y ten por seguro que aunque a veces uno piense que no hace nada, todo lo que podamos hacer por que las demas personas tomen conciencia esta bien
    Dios te bendiga
    cariños
    jessica

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  2. Querida Flopy parece que yo sin saberlo, tambien formaba parte de este club de las recicladoras,y me he sentido identificada totalmente, no digo que no tenga algunas ventajas lo de usar y tirar, pero no se porque siempre me resisto a lo segundo, y siempre lo dejo por ahí "por si acaso".

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  3. Pues yo coincido con Lola, que también formo parte del club y sin saberlo.
    La gente se ríe de mi porque, guardo cosas "por si acaso", pues muchas cositas de las que en su día guardé mas tarde me han servido. El ejemplo mas claro y simple son los envoltorios de los regalos. Por que tirar un papel precioso y no reciclarlo?
    Tengo 28 años y la gente de mi edad no esta acostumbrada a hacer esas cosas, por eso me ven rara.
    Lo mismo pasa con el mobil, mis amigos me enseñan su nuevo modelo y yo creo que aun conservo el primero y con el mismo numero.
    Bueno habría tantas cosas que decir...
    Espero que mucha gente lea el texto que has puesto y se conciencien un poquito.
    Con muchos granitos de arena al final se hace una montaña no creeis?
    Besitos a todas.
    AnitaPF

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  4. Flopy desconocia tu Blog y me ha encantado dar un paseo por el.Quiero decirte que me he sentido totalmente identificada con éste magnifico comentario porque soy del mismo club de " usar y no tirar " .... si yo te dijera..... tambien tengo " esos dos cajones " donde se encuentra de todo, y cuando me he despojado de algo que , por el tiempo, me queria convencer que ya no haria falta , volvia a la realidad de buscarlo porque me surgia la ocasión de hacer uso de él , para pensar ..... " que pena , ya lo tiré .

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  5. a mis 32 años tengo el trastero de mis padres lleno de cosas que me resisto a tirar. hemos vaciado el piso, para reformarlo, y mi marido, acuñó la frase de "esto te vale para algo", antes de tirar nada, y eso que eran sus cosas. así tengo el frutero de metal, que usaban mis suegros, cuando mi marido era pequeño, esperando a que se "me encienda la bombilla" y le busque una nueva decoración, ya que está estropeado.
    yo guardar, guardo, y cuando me pongo a hacer manualidades, siempre le busco uso a las cosas: los botones sin pareja, sirven para adornar broches, las etiquetas de los pantalones para usar de marcadores, tras haberlas decorado, las cintas que atan las etiquetas para adornos de muñecos....

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  6. Flopi que placer es viajar por tu blog, esque asta la musica acompaña en el viaje,que gracia me hacia mientras leia el texto ,tengo 42 años y tantos recuerdos ,manias y constumbres de muchas de las cosas que en el hay escritas,cosas que mi madre me enseño ,cosas que yo tantas veces la proteste y que yo ahora hago,(porque yo tambien soy de las de "ese otro cajon ",o la del" por si acaso"

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  7. Flopy!! un miembro honorifico de este club es mi marido, más que yo! q ya es decir!
    pues si.. en mi piso aún hay ese(s) cajon(es) q no deben de abrir persona ajena a la habitación..ya q si lo abre tiene q ser prudentemente y con valentia! de allí puede salir cualqier cosa! Botones de repuesto,etiqetas de cartón de la ropa, una caja llena a tope de las etiqetas de marca y talla..(q las guardo para una cosa q qiero hacer..top secret!)cajitas de regalos, de bisuteria, de relojes,de monederos,monedas de antes,billetes (de stos no muchos)pilas(probaé a ponerlas al sol)xq efectivamente aún me pueden salvar en un momento dado con la radio..jjajaaja.Propaganda de viajes,tikes de compra,bolis q ya no escriben pero q pienso q aún se le puede cargar..las gafas d hace tropecientos años y los cristales de más...(de ilusión se vive!la vista no me va a más.. va a menos!)pendientes sin pareja..una sortija q le cayó la piedra y una piedra q no tiene sortija..enfin..q aparte de todo eso tengo la terraza llenita a tope,estanterias,esqinas, cajones..todo con cartones,tapas, tarros,cajetillas,plasticos,bandejas de alimentos,hueveras d cartón,papel de los zapatos,cajas de zapatos,cajas de galletas,de cereales,recipientes yougoures,palitos,tetabriks,cajas de puros,cajas de bombones,cajas de detergente,de limpiatodo...tapastapasfrascosfrascos...Cuando normalmente aqi la gente tiene un trastero, nosotros tenemos 2 a tope!y un garaje en la aldea a tope con motos antiguas q restaura mi marido,máqinas de coser antiguas,radios,máqinas de escribir,hormas de zapatos,hazadas,yunque,bitácoras,sestantes,bicis de varias épocas,cámaras de fotos...no digo más, ya me pasé..me voy.. me fuí..no sin antes decirte q mi hija es igual q nosotros..
    un abrazo guapisima!

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  8. jeje cuán identificada me siento con este post ... cuando estaba pequeña adoraba cuando mi abuela "jorungaba" el "escaparate" de ahi salían cajitas llenitas de botones bellísimos, una trenza del cabello de mi mamá de la primera vez que se lo cortaron y le llegaba a la cintura, zapatitos de mis tios cuando eran bebés y asi cuántas cosas que tantas veces salían y volvían a regresar para quedarse por años en aquel armario mágico, así lo veían mis ojos de niña ...y hoy, mi nieta hace un tanto cuando me toca "arreglar" las gavetas de mi peinadora ... se fascina con todas las cosas que reposan alli "por si acaso" ....
    Ahora con lo del foro, mis hijas se burlan porque guardo las bolsas plásticas porque algún día haré una alfombra tejida ... o las cáscaras de los huevos para hacer un cuadro, o los frascos de mayonesa y ahora también los envases del lavaplatos ... jajaaj me miran con cara de "que le pasa a esta vieja loca " jajaja ... como AnitaPF mi celurlar es un cacharrito porque me niego a cambiarlo por uno más nuevo, total si lo que importa es que comunique!
    Me encantó venira tu casita ...y en la lista de música mientras estaba por aqui, me topé con dos de mis favoritas ...Nessum Dorma y Claro de Luna ... ufff .. gracias querida, siempre cuando leo tus comentarios en el foro, haces que se dibuje una sonrisa en mi rostro y ahora (en este preciso instante con el Claro de Luna y las añoranzas de mi niñez)además de la sonrisa, un esbozo de lágrima quizo también acompañarme ... me emocioné mucho aqui ...
    Qué bella ...Dios te bendiga

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  9. ¡Que gran comentario, Flopy! Tus publicaciones en el blog tocan siempre la fibra sensible. Pues yo también soy de las que me cuesta un montón tirar las cosas, siempre pienso que a todo le puede llegar su sengunda "utilidad". Es difícil entender el mundo en el que vivimos, todo va muy deprisa, no buscamos momentos de silencio, no miramos hacia nuestro interior, todo es fachada, apariencia y obviamos que lo realmente importante es aquello que no podemos "usar y tirar".
    ¡Una maravilla de música, Flopy!
    Un beso enorme.

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  10. Menuda alegria me da encontrarme con vuestros comentarios, y si, creo que no es cuestion de edad, viene a ser una suerte de herencia...lo que nos han inculcado, lo que hemos visto siendo chicos y es una satisfaccion ver a la gente joven con estos mismos valores, eso de darle una segunda oportunidad hasta a un frasco de mermelada...por que no? Un abrazo a todas!

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  11. Flopy que no sabía que tenías blog!!! tu sabes que yo lo guardo todo, incluso los cds para posavasos :)Ya no te escapas

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  12. Bueno Flopy que hermoso post, si parece que recicladora se nace pero tambien es una de esas cosas lindas que conviene "contagiarce". te felicito por tu blog es hermoso y todos tus trabajos te repito que me identifico mucho con tu estilo tus colores tus rosas tus toile.....
    Cariños
    COLORES

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  13. Fe de erratas: Donde dice "Autor: Eduardo Galeano", debe decir: Autor: Marciano Duran"...dejo el link que remite a la salvedad
    http://www.marcianoduran.com.uy/?p=278
    Resulta que me avisaron por e-mail sobre este error en que incurrimos muchos creyendo que la autoria de este relato le pertenecia a Galeano, pues no es asi, y cumplo con dar difusion al error.
    Ahora me siento un poco mejor sabiendo que Galeano no le hubiese dicho " la bruja" a su mujer... ( risas !)

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  14. Flopy, no sabia que tienes blog, lo he descubierto a través de chariji.
    Me encanta Eduardo Galeano ¿donde lo lees tu?

    Yo, que soy mayor que todas vosotras, me siento identificadísima jejeje y como decia Malvarrosa, guardas algo un largo tiempo y te cansas de tenerlo y lo tiras... y al poco tiempo dices ¿lo ves como no se puede tirar nada??????

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  15. Hola Karmentxu!!!!!!!!!! que lindo leerte por aca tambien, anda pasa cuando quieras,si? Y ya sabes que ahi aclare que ese escrito no es de Galeano...pero he leido otras reflexiones de el...que son maravillosas, por ejemplo:Las palabras andantes, Siglo Veintiuno Editores, México, 1993. Muchos besos para todas!!!!!

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  16. Flopy, pasate por mi blog y recoge un regalito que he dejado para tí en el apartado de premios y mimos. Un beso fuerte.

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